miércoles, 21 de abril de 2010

"Encuentro de Otoño”

El viernes 16 de abril abrimos nuestra casa, situada en Mcal. Estigarribia 1189 e/ Constitución, para disfrutar de buena música, danza, exposición de fotografías, artesanías y mas!

Allí presentamos los objetivos de nuestra organización y compartimos a través de la proyección de imágenes parte de nuestra historia, de nuestro cotidiano y de lo hecho hasta hoy con la gente y para la gente.

Fue una noche magica!


Foro Juventud y Violencia de Género



Después de nuestra participación en el 4º Encuentro Feminista del Paraguay estuvimos por el I Foro Internacional Juventud y Violencia de Género el 23 y 24 de noviembre de Madrid, España, y compartiendo lo que vivimos con ustedes comentamos como nos fue.

Madrid empieza desde la idea. Habían posibilidades de viajar a España y hacerlos ya desde nuestra organización. Nos pusimos la imagen de estar allá y llevar Mujeres de la Tierra a aquel lugar, enviamos la info requerida y fuimos confirmadas dos compañeras en representación de Paraguay: Fatima Enciso y Marcia Mendieta.

Siendo una organización autosustentada gestionamos con todo el equipo los recursos para lanzar el Número 2 de la Revista Mujeres de la Tierra, la cual es fruto de un trabajo conjunto, desde el desarrollo de los contenidos hasta la impresión y distribución. En esta ocasión la meta era llevar la revista para compartirla con los demás participantes del foro en Madrid.

El esfuerzo fue grande, ya que a pesar de haber solicitado el apoyo a varias instituciones que trabajan la temática de género, no conseguimos el apoyo de ninguna, de igual modo nuestros colaboradores, amigos y personas cercanas hicieron que fuera posible. Y partimos hacia allá.

El encuentro de 2 días nos permitió vincularnos con jóvenes de diferentes países, intercambiando la realidad sobre las políticas sociales en relación a la violencia de género a nivel regional y mundial, además de observar las acciones (y no acciones) de la juventud ante la problemática, en un mundo en el que la violencia no discrimina por razón de creencias, razas, status, educación, geografías…

Estuvieron en las mesas de discusión representantes de diferentes puntos del planeta avocados a áreas específicas como: políticas específicas sobre juventud y violencia de género, acciones de la juventud ante la violencia de género, los medios de comunicación como una estrategia para la sensibilización, el mito del amor romántico, la violencia en el noviazgo, información, comunicación y violencia de género, violencia en el mundo, distintas formas de violencia, cerrando con la igualdad como prevención de la violencia.

La experiencia no sólo aportó elementos teóricos y datos estadísticos, sino que nos ayudó a conectarnos con otra gente, de otros lares, que nos enriquecen también internamente.


























MUJERES DE LA TIERRA

“Afirmo mis pies y siento el suelo cálido, este suelo de mi país, la tierra que me vio nacer, la que testifica un silencio cómplice, la misma de la cual insumo fuerza interna, esa fuerza que me orienta como un bólido hacia el nacimiento de una nueva mujer, que ayuda a construir un nuevo planeta tierra, un planeta azul, de mujeres que desatan los nudos de la palabra, de las manos y de la mirada y se lanzan a vivir plenamente, que se ganan el derecho a ser ellas mismas. QUE CONSTRUYEN CON SU PALABRA Y SU ACCIÓN UN LUGAR HABITABLE PARA TODAS Y TODOS”

Vivimos nuestro día a día sin escuchar demasiado esa voz que proviene de muy adentro, una voz que molesta con preguntas que no queremos responder. Todo ocurre de la manera más “normal”, estudio, trabajo, amigas y amigos, cumplir con el trabajo y recibir los beneficios materiales de la eficacia laboral. Sin embargo, paralelamente convivimos con la miseria más deplorable de un sistema que deshumaniza a cada instante, niñas abusadas, hambre desmedida, abortos con perejil, bebitas aprendiendo desde la teta a “pedir“ como el mejor de los logros, maltrato de las madres hacia sus hijas e hijos, mujeres golpeadas en su propio cuarto, embarazos tempranos a los 12 o 14 años, prostitución desde los 10 años y un sin número de otras crudas situaciones que habitan nuestra realidad. Hasta que llega un día que tomamos la decisión de construir otra forma de ser, de vivir, compartir y construir imágenes internas y realidades DIFERENTES.

MUJERES DE LA TIERRA surgió del encuentro de personas HARTAS de seguir un cotidiano adormecido y aparentemente estable, cobarde e hipócrita. Surgió de la NECESIDAD de ASUMIR que la discriminación hacia las mujeres, en particular, y en general hacia los seres humanos diversos, se sustenta en nuestra indiferencia, la de todos los que no queremos mirar hacia los costados, la de quienes nos centramos en nuestro pequeño mundito de materialidades, pensando que así aseguramos el “futuro de nuestra familia”, en un ritual de obediencia del ancestral mandato social.

Desde ahí empezamos a andar, nos tomó un tiempo, un buen tiempo para mirarnos por dentro, para reconocer cómo teníamos (y aún lo seguimos teniendo) introyectado a fuego ese sistema de VALORES, pasando por la experiencia única de irnos transformando desde nuestros pequeños actos cotidianos.

Conocimos organizaciones que trabajan el tema de la discriminación de las mujeres en Paraguay y otros países, como Bolivia, Argentina, Perú, España, y a pesar de las diferencias culturales, descubrimos el mismo denominador común, la necesidad de transformar la realidad de violencia de millones de mujeres.

Llegamos pues, a un punto fundamental, aprendimos a mirar de frente nuestra propia historia, y esa mirada hacia dentro de cada una de nosotras, fue redundando en el desarrollo de una actitud libre y sin prejuicios, tomamos la decisión de buscar más allá. Desde lo vivido, podemos hoy compartir una libertad interna adquirida con mucho esfuerzo y trabajo sobre nuestras biografías y una mirada distinta de nuestra realidad, a partir de un proceso de trasformación personal. El haber encontrado el sentido en el trabajo con nosotras mismas, revalorizándonos, recordando y resignificando a cada paso aquello que nos hace bien, nuestras virtudes, nuestras posibilidades, nuestras capacidades, hemos llegado a comprender en profundidad que somos verdaderos MILAGROS DEL UNIVERSO!!!
Nada ni nadie podrá ya detener nuestro andar. El sentido de la vida y de ser mujeres ha vuelto nuevamente a nosotras, después de siglos de olvido y de silencio. Si bien nos habíamos olvidado como seres libres e inteligentes, ahora hemos vuelto a encontrar nuestra esencia y queremos compartirla con ustedes y con todas las mujeres que se atrevan a buscar dentro de sí el mundo interno que les fue negado, ese mundo que les impulsará a saltar por encima de cualquier dificultad, ese mundo que les dará los insumos para construir un mundo en libertad para todos los seres humanos. Esa es nuestra misión. Somos ahora las mujeres, las destinatarias de un mensaje de vida y de transformación posible para este planeta.
Nuestra casa
Abrimos hoy las puertas de nuestra casa, esperamos la consideres también como tuya, un lugar en que desarrollaremos programas, proyectos, talleres de trabajo personal, lecturas, cine, arte, conciertos, escritos, exposiciones fotográficas y creaciones propias. Un lugar que será nuestro lugar con tu aporte, tu alegría, tu presencia para luchar juntas/os por nuestro derecho a tener derechos. Un lugar desde el que saldrán las mejores imágenes y las mejores acciones por y para tantas mujeres que siguen esperándonos para andar.

Es por ello importante tomar conciencia de la necesidad de una acción organizada para exigir por nuestros derechos. La solidaridad de género es un elemento fundamental a desarrollar, para superar la situación de opresión e injusticia a que estamos sometidas la mayoría de las mujeres aún hoy. Las conductas que han sido históricamente útiles como medida de sobrevivencia a nuestra opresión, debemos dejar de aplicarlas en contra de otras mujeres.
El trabajo que queda por desarrollar de aquí en más, es el reconocimiento de nuestra subjetividad y de la subjetividad de todas las mujeres del mundo, para avanzar en la conformación de una gran organización de mujeres, desde Paraguay, que incluya a esa mitad de la humanidad aún hoy silenciada y oprimida. Se hace necesario escuchar la propia voz interna y ya no solo susurrar nuestras verdades, se hace necesario unir nuestras voces en una canción de liberación interna y social. Nuestro movimiento de mujeres ha de ser como el agua, ha de ingresar a todos los espacios posibles, en forma sutil o en torrente, según el grado de resistencia que se encuentre en el camino. La sociedad ha de evolucionar hacia el reconocimiento real de los derechos de las mujeres y hacia la conformación de una sociedad igualitaria en lo social, cultural, económico y político, y específicamente, en lo referente a las relaciones entre los géneros. Para ello es necesario desdeñar definitivamente el silencio. MUJERES DE LA TIERRA, unidas por el reconocimiento de los derechos humanos de la mujer y de la sociedad en su conjunto.